Fluyen el verso y la rima del atril de versadores, ilustrados trovadores, poetisas de alta estima. Benedetti el venerado; Dedicando al honorado Bellos poemas de amor. ¡Todo un honor!
Con armonía versamos En la senda del poeta, Percibiendo su silueta Sin saberlo nos cruzamos; En la gala que previno, ¡El capricho del destino! En la fiesta sin confeti De Benedetti.
Me abandonó otra noche de orgía Bajo las sabanas, en otro día De soledad con pocas emociones, Me acojo a mi notable osadía Para morir en ti, sin condiciones.
Solo tú, que conoces las razones De mis delirios y, mis sinrazones, De mi ceguera por ti vida mía Puedes perdonar las exaltaciones De este calvario de tu lejanía.
Solo yo me arrogo esta cobardía, Que apresada en mi mente, me aturdía Imaginando alegres tus pasiones, Colgada en otros brazos cada día, Rompiendo nuestros bellos corazones.
Me traicionan los celos sin razones Alfileres clavados mis acciones Se han varado el amor y la alegría En la vía muerta de las emociones un frío epitafio en tu celosía.
Son clavos y alfileres mis acciones, los celos me imponen las condiciones, Hoy varados de amor y de alegría, son altos los muros sin emociones negando el horizonte la empatía.